Giusseppe Ungaretti
De estas casas
no ha quedado
más que algún
fragmento de muro
De tantos
que me amaban
no ha quedado
ni eso siquiera.
Pero en el corazón
ninguna cruz ya falta.
Mi corazón
es el país más desgarrado
Buhardilla 15
En este link podes leer Vagabundo
Foto: Ungaretti soldado
jueves, 26 de febrero de 2009
Jefe de Sección
(Caligramas de Guillaume)
Ardores de tormento ha de tener mi boca
Mi boca será para ti un infierno de dulzura y seducción
Los ángeles de mi boca en tu corazón triunfarán
Los soldados de mi boca al asalto te han de tomar
Los sacerdotes de mi boca tu belleza incensarán
Como una región durante un terremoto tu alma se ha de agitar
Tus ojos estarán entonces henchidos de todo el amor que se ha acumulado
en las miradas de la humanidad desde que esta existe
Mi boca ha de ser un ejército contra ti un ejército lleno de contrastes
Variado como un mago que sus metamorfosis sabe variar
La orquesta y los coros de mi boca mi amor te han de decir
De lejos te lo susurra
Mientras yo espero con los ojos fijos en el reloj el minuto
señalado para el asalto.
Buhardilla 14
Zona en este enlace
Foto: Apollinaire luciendo su herida de guerra en la cabeza.
Ardores de tormento ha de tener mi boca
Mi boca será para ti un infierno de dulzura y seducción
Los ángeles de mi boca en tu corazón triunfarán
Los soldados de mi boca al asalto te han de tomar
Los sacerdotes de mi boca tu belleza incensarán
Como una región durante un terremoto tu alma se ha de agitar
Tus ojos estarán entonces henchidos de todo el amor que se ha acumulado
en las miradas de la humanidad desde que esta existe
Mi boca ha de ser un ejército contra ti un ejército lleno de contrastes
Variado como un mago que sus metamorfosis sabe variar
La orquesta y los coros de mi boca mi amor te han de decir
De lejos te lo susurra
Mientras yo espero con los ojos fijos en el reloj el minuto
señalado para el asalto.
Buhardilla 14
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Foto: Apollinaire luciendo su herida de guerra en la cabeza.
America Hora Cero
Miguel Grinberg
No más fetiches, no mas monumentos al vacío. Apenas la mudez y el amor en el rostro, apenas salir a la calle y expandirse en silencio. No más claudicación ni huida. Existir en calma, colmado. Ni mártires, ni héroes.
(America Hora Cero, 1965)
Opus New York
Buhardilla 13
No más fetiches, no mas monumentos al vacío. Apenas la mudez y el amor en el rostro, apenas salir a la calle y expandirse en silencio. No más claudicación ni huida. Existir en calma, colmado. Ni mártires, ni héroes.
(America Hora Cero, 1965)
Opus New York
Buhardilla 13
Disciplina
Cesare Pavese (Poemas elegidos)
Los trabajos comienzan al alba. Pero algo antes del alba
comenzamos a hallarnos a nosotros mismos
en la gente que va por la calle. Cada uno recuerda,
descubriendo a los pocos peatones, que está solo,
que tiene sueño- cada uno sigue en su propio entresueño,
pues sabe que en el alba se abrirán bien sus ojos.
Al llegar la mañana, nos encuentra aturdidos
contemplando el trabajo que sólo ahora empieza.
Mas ya no estamos solos y nadie tiene sueño
y pensamos con calma los pensamientos diarios
hasta que sonreímos. Bajo el sol que retorna
ya estamos convencidos. Pero una idea, a veces,
menos clara - una risa burlona- nos sacude de pronto
y miramos como antes de que naciera el sol.
La ciudad clara asiste a trabajos y risas.
Nada puede alterar la mañana. Puede ocurrir
de todo y nos basta con alzar la cabeza
del trabajo y mirar. Muchachos que escaparon
y que aún no hacen nada caminan por la calle
e incluso hay alguno que corre. Las hojas de las avenidas
dan sombra a las aceras y sólo falta césped
entre las casas que miran inmóviles. Muchos
a la orilla del río se desnudan al sol.
La ciudad nos permite levantar la cabeza
para pensar en esto, y sabe que después la inclinamos.
Buhardilla 12
Los trabajos comienzan al alba. Pero algo antes del alba
comenzamos a hallarnos a nosotros mismos
en la gente que va por la calle. Cada uno recuerda,
descubriendo a los pocos peatones, que está solo,
que tiene sueño- cada uno sigue en su propio entresueño,
pues sabe que en el alba se abrirán bien sus ojos.
Al llegar la mañana, nos encuentra aturdidos
contemplando el trabajo que sólo ahora empieza.
Mas ya no estamos solos y nadie tiene sueño
y pensamos con calma los pensamientos diarios
hasta que sonreímos. Bajo el sol que retorna
ya estamos convencidos. Pero una idea, a veces,
menos clara - una risa burlona- nos sacude de pronto
y miramos como antes de que naciera el sol.
La ciudad clara asiste a trabajos y risas.
Nada puede alterar la mañana. Puede ocurrir
de todo y nos basta con alzar la cabeza
del trabajo y mirar. Muchachos que escaparon
y que aún no hacen nada caminan por la calle
e incluso hay alguno que corre. Las hojas de las avenidas
dan sombra a las aceras y sólo falta césped
entre las casas que miran inmóviles. Muchos
a la orilla del río se desnudan al sol.
La ciudad nos permite levantar la cabeza
para pensar en esto, y sabe que después la inclinamos.
Buhardilla 12
martes, 24 de febrero de 2009
jueves, 19 de febrero de 2009
La vuelta al día
(...) ¿Y por qué no un libro de memorias? Si me diera la gana ¿por qué no? Qué continente de hipócritas el sudamericano, qué miedo de que nos tachen de vanidosos y/o pedantes . Si Robert Graves o Simone de Beauvoir hablan de sí mismos, gran respeto o acatamiento; si Carlos Fuentes o yo publicáramos nuestras memorias nos dirían inmediatamente que nos creemos importantes. Una de las pruebas de subdesarrollo de nuestros paises es la falta de naturalidad de sus escritores; la otra es la falta de humor, pues este no nace sin naturalidad. La suma de naturalidad y de humor es lo que en otras sociedades da al escritor su personería; Graves y Beauvoir escriben sus memorias el mismísimo día que se les antoja que ni a ellos ni a los lectores les parezca algo excepcional. Nosotros, tímidos productos de la autocensura y de la sonriente vigilancia de amigos y críticos, nos limitamos a escribir memorias vicarias, asomándonos a la Frégoli desde nuestras novelas.
Julio Cortázar (La vuelta al día en 80 mundos)
Buhardilla 10
Julio Cortázar (La vuelta al día en 80 mundos)
Buhardilla 10
Antonin Artaud
¡No tengo voz para elogiarte, hermano mío!
Si me inclinara sobre tu cuerpo que la claridad va a esparcir,
tu risa me rechazaría.
El corazón entre nosotros, durante lo que se llama
impropiamente una hermosa tormenta,
Da en tierra varias veces
Mata, cava e incendia,
Luego renace más tarde en la dulzura del hongo.
No tienes necesidad de un muro de palabras para exaltar tu verdad,
Ni de las volutas del mar para ungir tu profundidad
Ni esa mano afiebrada que nos rodea la muñeca
Y suavemente nos lleva a derribar un bosque
Donde nuestras entrañas son el hacha.
Está bien. Vuelve al volcán.
Y nosotros,
Que lloremos, asumamos tu relevo o preguntemos:
"¿Quién es Artaud?" a esa espiga de dinamita
de la que ningún grano se aparta.
Para nosotros no ha cambiado nada,
Nada sino esta quimera que vive el infierno y que se
despide de nuestra angustia.
París, 8 de marzo de 1948 (Les Matinaux)
Buhardilla 9
Humanidad te amo...
E.E.Cummings
Humanidad te amo
porque preferirías lustrarle las botas del
éxito antes que indagar el alma de quién cuelga de su
cadena de reloj lo cual sería embarazoso para ambas
partes y porque tú
infaliblemente aplaudes todo
canto que contenga las palabras país hogar y
madre cuando se los canta en el viejo howard
Humanidad te amo porque
cuando andas en la mala empeñas tu
inteligencia para pagarte una copa y cuando
estás con plata el orgullo te impide
ir al montepío
porque constantemente estás cometiendo
porquerías pero más
particularmente en tu propia casa
Humanidad te amo porque
perpetuamente metes el secreto de
la vida en tus pantalones y olvidas
que ahí está y te sientas
sobre él
y porque estás
por siempre jamás haciendo poemas en la falda
de la muerte Humanidad
yo te odio
Buhardilla 8
Leé el "Poema 10"
Edward Estlin Cummings
Roberto Arlt
En las gloriosas mañanas de octubre, me he sentido poderoso, me he sentido comprensivo como un dios.
Roberto Arlt (El juguete rabioso)
Aguafuertes Porteñas
Buhardilla 7
domingo, 15 de febrero de 2009
Olga Orozco
La poesía siempre tiende a lo que está un poco más allá de lo inmediato. Pero el misterio último es algo que no desentrañaremos desde este lado del mundo. Nuestro propio cuerpo parece que nos cerrara las ranuras por donde pasamos al llegar y por donde podríamos espiar hacia el otro lado. La poesía sirve para indagar en lo desconocido, para acompañar al otro - también parte de lo desconocido- frente a esos enigmas que son tan inquietantes que a veces enajenan; sirve para mirar juntos el fondo del abismo y ayuda a no dormirse sobre el costado más cómodo.
Olga Orozco (Diálogos con Antonio Requeni)
Buhardilla 6
Yo obsequié
Gregory Corso
"Obsequié el firmamento
junto a las estrellas los planetas las lunas
y también las nubes y los vientos del clima
las formaciones de aviones, la migración de las aves...
“¡De ningún modo!”, aullaron los árboles,
“¡Los pájaros cuando no vuelan son nuestros, no los podés obsequiar!”
Así que obsequié los árboles
y el terreno que ellos habitan
y todas aquellas cosas que crecen y se arrastran sobre él
“¡Un momento!”, marearon los mares,
“¡Las costas, las playas son nuestras, los árboles para los barcos
para los astilleros, nuestros!, ¡no los podés obsequiar!”
Por lo tanto obsequié los mares todas las cosas que los nadan los navegan...
“De ningún modo”, tronaron los dioses,
“¡Todo lo que has obsequiado nos pertenece! ¡Nosotros lo creamos!
¡Incluso creamos a aquéllos como vos!”
Entonces fue cuando obsequié a los dioses. "
Buhardilla 5
sábado, 14 de febrero de 2009
Remanencia
René Char
¿Qué te hace sufrir? Como si se despertara en la casa sin ruido
el ascendiente de un rostro al que parecía haber fijado un agrio espejo. Como si, bajadas la alta lámpara y su resplandor encima de un plato ciego, levantaras hacia tu garganta oprimida la mesa antigua con sus frutos. Como si revivieras tus fugas entre la bruma matinal al encuentro de la rebelión tan querida, que supo socorrerte y alzarte mejor que cualquier ternura. Como si condenases, mientras tu amor está dormido, el pórtico soberano y el camino que lleva a él.
¿Qué te hace sufrir?
Lo irreal intacto en lo real devastado. Sus rodeos aventurados cercados de llamadas y de sangre. Lo que fue elegido y no fue tocado, la orilla del salto hasta la ribera alcanzada, el presente irreflexivo que desaparece. Una estrella que se ha acercado, la muy loca, y va a morir antes que yo.
Versión de Jorge Riechmann
Buhardilla 4
miércoles, 11 de febrero de 2009
El otoño
¡Ya el otoño! Pero por qué tener nostalgia de un sol eterno, si estamos comprometidos en el descubrimiento de la claridad divina, - lejos de la gente que muere mientras pasan las estaciones.
El otoño. Nuestra barca alzada entre brumas inmóviles toma rumbo hacia el puerto de la miseria, la ciudad enorme en el cielo tiznado de fuego y de barro. ¡Ah! ¡Los harapos putrefactos, el pan mojado por la lluvia, la ebriedad, los mil amores que me han crucificado! ¡No terminará nunca este vampiro que reina sobre millones de almas y de cuerpos muertos y que serán juzgados! Me sueño con la piel roída por el barro y la peste, llenos de gusanos los cabellos y las axilas y lleno de gusanos todavía más gruesos el corazón, tendido entre desconocidos sin edad, sin sentimientos... Podría haber muerto.
¡ Omniosa evocación! Execro la miseria.
¡ Y temo al invierno porque es la estación de la comodidad!
Algunas veces veo en el cielo playas infinitas, cubiertas de naciones blancas gozosas. Una gran embarcación, por encima de mí, agita sus pendones multicolores con las brisas de la mañana. He creado todas las fiestas, todos los triunfos, todos los dramas. Ensayé inventar nuevas flores, nuevos astros, nuevas carnes, nuevas lenguas. Creí adquirir poderes sobrenaturales. ¡ Y bien! ¡ Debo enterrar mis imaginaciones y mis recuerdos! ¡ Una bella gloria de artista y narrador desechada!
¡ Yo¡ Yo que he sido llamado mago o ángel, dispensado de toda moral, soy devuelto al suelo, para buscar un deber, y para abarcar la realidad rugosa!
¡ Aldeano!
¿ Estoy equivocado? ¿ La caridad será hermana de la muerte, para mí?
Finalmente, pediré perdón por haberme nutrido de mentira. Y adelante.
¡ Pero ni una mano amiga! ¿ y dónde podría obtenerla ?
(Una Temporada en el Infierno)
Arthur Rimbaud (Libretas de la Buhardilla)
Iluminaciones . Leer aquí
Buhardilla 3
domingo, 8 de febrero de 2009
Roberto Juarroz
20
Llueve sobre el pensamiento.
Y el pensamiento llueve sobre el mundo
como los restos de una diezmada red
cuyas mallas no aciertan a encontrarse.
Llueve adentro del pensamiento.
Y el pensamiento rebalsa y llueve adentro del mundo,
colmando desde el centro todos los recipientes,
hasta los más guardados y sellados.
Llueve bajo el pensamiento.
Y el pensamiento llueve bajo el mundo,
borrando los cimientos de las cosas,
para fundar de nuevo
la habilitación del hombre y de la vida.
Llueve sin el pensamiento.
Y el pensamiento
Sigue lloviendo aun sin el mundo,
Sigue lloviendo sin la lluvia,
Sigue lloviendo.
Roberto Juarroz
"El poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear otros mundos. La poesía crea realidad, no ficción. Afirmo que la poesía es realidad, y para mí es la mayor realidad posible porque es la que cobra conciencia real de la infinitud"
R J
Buhardilla 2
El Blues de Cris
Buhardilla N°1 Enero 2000
A fines del año pasado (1999), hicimos "las libretas del otro José" , en parte un homenaje a la idea de José Rosenwasser y en parte un rescate personal a viejos recuerdos , citas anotadas a lo largo del tiempo y libros marcados con lápiz en alguna temporada de playa ( es una promiscua costumbre que tengo de mamarrachar los libros, que me trae no pocos conflictos matrimoniales, pero muchos placeres a la hora de recuperar buenos momentos) Quisimos compartir esas palabras y así nació ese atrevido pasquín que por medio de correo electrónico se metía en las casas sin pedir permiso. Para mí fue un placer saber que el número de lectores aumentaba cada vez, y que más allá de algunos problemas técnicos, la cosa tuvo bastante éxito.
Aquí estamos nuevamente, con la única intención de compartir un espacio de comunicación en este desolado nuevo milenio que comienza con tanto ruido, banalidades y con idénticos huecos en las almas como en el anterior. Huecos que, un mero pensamiento periodístico-técnico-político que pugna por ocupar nuestras neuronas, no puede llenar.
Con el mismo espíritu de "caza de citas" (a decir del amigo Daniel Rafalovich, acertadamente!), recuerdos e imágenes capturadas del pasado, poesía, graffitis, párrafos, entrevistas.
La buhardilla. Un refugio en el que hay viejas cajas con fotos, poemas, cartas. Un sitio en el que no hay televisor, ni radio ni tumulto. A lo sumo alguna música apropiada entre los necesarios silencios.
"Hay que estar siempre embriagado. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir la carga horrible del Tiempo, que os quiebra los hombros y os inclina hacia el suelo, tenéis que emborracharos sin tregua.
Pero ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, de lo que queráis. Pero embriagaos.
Y si en alguna ocasión, en las gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la sombría soledad de vuestro cuarto, os despertáis, disminuida ya o disipada la embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al ave, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle la hora que es; el viento, la ola, la estrella, el ave, el reloj, os responderán:
-¡Es hora de emborracharse! Para no ser esclavos y mártires del Tiempo, embriagaos, embriagaos sin parar. De vino, de poesía o de virtud; de lo que queráis."
Charles Baudelaire . Pequeños poemas en prosa
Buhardilla 1
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